La NASA ha desarrollado un informe que recopila los beneficios de las plantas que regulan la contaminación del aire en espacios cerrados como el hogar. ¿Quieres saber qué variedades pueden ayudarte a sanear tu casa para vivir en un ambiente saludable? ¡Toma nota!
¿Puede enfermar tu casa?
Sí. Tanto es así que la Organización Mundial de la Salud define el “Síndrome del Edificio Enfermo” (SEE) como un conjunto de enfermedades originadas o estimuladas por la contaminación del aire en espacios cerrados. Las causas que originan estas patologías son la mala ventilación, la falta de equilibro de temperaturas, las cargas iónicas y electromagnéticas, la concentración de partículas en el aire, además de los gases y vapores de origen químico.
Esta serie de factores desencadenan un ambiente insano que provoca una sintomatología variada que va desde las jaquecas e irritaciones de las vías respiratorias, así como de la piel y los ojos, hasta las náuseas, mareos, resfriados persistentes y alergias.
Las investigaciones de la NASA
Conscientes y preocupados por encontrar una solución a este problema, los investigadores de la NASA llevaron a cabo el “NASA Clean Air Study”, un estudio oficial, en el que, además de otras cuestiones, analizaban la capacidad de algunas plantas para regenerar el aire en las estaciones espaciales. En él se describió una relación de las variedades vegetales más efectivas para sanear el ambiente del hogar, esto es, para filtrar los elementos químicos del aire, así como para regular la humedad ambiental.
Las mejores plantas para sanear tu hogar
Durante las investigaciones de la NASA, diez fueron las plantas que mejor respondieron a las pruebas de los científicos, tanto en términos de absorción de dióxido de carbono y emisión de oxígeno, como de eliminación de benceno, formaldehido y tricloroetileno. ¿Quieres descubrir cuáles son y cómo cuidarlas?
La Palma de bambú es una de las grandes recomendadas. Se trata de una especie que debe estar situada en zonas de sombra y necesita humedad ambiental para evitar plagas, unas características muy similares a las que comparte con tres variedades de Dracaena, también favoritas para la NASA, como la Dracaena Janet Craig, la Warneckii y la Marginata.
El Ficus (también conocido como Laurel de la India) alcanzó un puesto destacado en la lista. Si decides probar con él, ten presente que necesita mucha luz (aunque no debes exponerlo de forma directa al sol) y no precisa humedad ambiental sino que bastará con que rocíes sus hojas con agua cuando lo riegues.
Otras tipologías comunes como la Hiedra o el Crisantemo no se quedaron atrás en el listado. Por ello, si optas por la primera debes tener en cuenta que es una planta que crece muy rápido, que no precisa demasiado riego y necesita una temperatura entre 12 y 20 ºC. Si quieres probar con la segunda colócala en un sitio claro y ventilado y humedécela a menudo.
La Yerbera se alza como otra magnífica opción (debes situarla en un ambiente con mucha humedad y con una temperatura máxima de 25ºC), al igual que la Lengua de Suegra (ideal para ambientes secos) o el Espatifilo, también conocido como Calilla, Anturio Blanco o Cala Blanca, que se caracteriza por la necesidad de gran cantidad de luz indirecta del sol, riego frecuente y rociado en las hojas.
¿Sabías que…?
La ventilación diaria, una correcta higiene, mantener una temperatura entre 16 y 22ºC y alcanzar un índice adecuado de humedad son algunas de las claves para conseguir un ambiente más sano.
Fuente: Repsol